“La deuda pública española está 20 puntos por debajo de la media europea y el déficit en el 6%, sólo 1 o 2 puntos superior a la de la UE”, por ello “decir que España está al borde la ruina no es una expresión correcta”. Así lo ha asegurado el presidente del Gobierno en funciones durante una entrevista a ABC Punto Radio.
Zapatero, quien subrayó que España tiene activos para garantizar la estabilidad financiera, reconoció que no vio venir la envergadura de la crisis y que, cuando durante la campaña de 2008 prometió el pleno empleo, no se había producido la caída de Lehman Brothers, de la que ha derivado una recesión financiera global.
El aún presidente, quien ha enfatizado que detrás de esta crisis se esconde el avance de los países emergentes, “sobre todo de los asiáticos”, y la “pérdida de peso de Europa frente a ellos”, negó que se plantease dimitir en mayo de 2010, cuando se vio obligado a tomar una medidas de ajuste draconianas para recortar el déficit, tales como la reducción un 5% del salario de los funcionarios o la congelación de las pensiones, “cuando uno afronta una situación que exige tomar decisiones difíciles, costara lo que costara, las tiene que asumir, porque haber puesto a nuestro país en aquel momento en un proceso electoral y no tomar las decisiones hubiera sido un riesgo evidente“.
Sobre la tasa de paro española, alrededor del 22%, la más alta de la OCDE, Zapatero ha destacado que “la economía española tiene un problema estructural que hace que el paro se dispare en épocas de crisis por encima del 20%”. El presidente cree que se trata de un problema que va más allá de la legislación laboral y, aunque espera que Rajoy “acierte” con su reforma, ha insistido en que “lo que falla es la estructura de nuestro mercado laboral”.
