El pasado viernes, el alcalde aseguró que el gobierno local había creado, durante el primer mandato, más de 6.000 puestos de trabajo y adelantó que los presupuestos de 2012 incluirían un nuevo plan de empleo, que fue una de las bases de su programa electoral y el eje fundamental en el que basó su discurso de toma de posesión. Sin embargo, como ha podido comprobar vigoalminuto, su gestión, y la de su concelleiro de Emprego, Santos Héctor, es, al menos notablemente mejorable.
En primer lugar, los orzamentos municipales para este año redujeron las inversiones de la Concellería de Emprego en un 19,67%, inversión que ya se había recortado el año anterior en un 8,2%, destinando a políticas de activación del mercado laboral algo más de 3 millones de euros, de los cuales, a cierre de septiembre se habían ejecutado apenas la mitad.
De los siete programas existentes sólo funciona uno: el Programa UTIL, aunque, de acuerdo con la información a la que ha tenido acceso esta redacción, no hay datos sobre orientación laboral, seguimiento de inserciones, “están pendientes de realizar”, o quién, cómo o cuándo han realizado las mismas.
Según fuentes de la propia concellería, están inactivos los programas Emprego-Calidade, Empregaverde, proyectado para 2007-2013, y que, pese a recibir del Fondo Social Europeo cerca de 410.000 €, para la creación de empresas medioambientales, no ha destinado un euro a este fin; tampoco sigue en vigor Vigo Emplea, que debía ocuparse de la orientación laboral y la promoción de actividades formativas, ni el ‘Programa Emplea’, destinado a mayores de 45 años en situación de difícil inserción laboral. Asimismo, en junio y “sin solución de continuidad”, se clausuró “por falta de fondos”, ‘Imos Traballar’, pensado también para la formación, motivo que ha impedido impulsar el proyecto de Emprego Feminino, que fue anunciado por Caballero y su concelleiro hasta en tres ocasiones.
A ello se une el incumplimiento, 7 meses después de las Elecciones Municipales, de crear el Instituto Municipal de Empleo y Formación que, de acuerdo con lo comprometido por el alcalde, debería facilitar el “acceso al mercad laboral de 4.500 jóvenes de la ciudad”, y Vigo carece del personal suficiente para “acometer y seguir con un mínimo de garantía” acciones adecuadas para la inserción laboral, “atender las solicitudes de las empresas o pensar en organizar cursos de formación útiles”.
Frente a ello, otras ciudades sí han invertido en este ámbito, “además de firmar convenios de cooperación y hasta cofinanciación con otros organismo, incluso asociaciones, entidades privadas y hasta empresas”. Tal es el caso de Lugo, “allí disponen de un vivero de empresas más que eficaz”, además de un número adecuado de orientadores y un plan anual de promoción local. A Coruña, Ferrol y Santiago disponen de bolsas de empleo, “renovadas y actualizadas a las que acuden directamente las empresas”; además, en el caso de Compostela, se ha organizado, hace unas semanas la ‘I Feira Internacional de Emprego”, una iniciativa similar a la que se ha llevado a cabo en O Porriño, el mes pasado.
Por su parte, Pontevedra y Orense han aumentado el número de orientadores, cuentan con un vivero de empresas local y, en el caso de la capital ourensana, el concello patrocinó e impulsó el último Encuentro Internacional de Emprendedores que se ha organizado en Galicia.
