Ya lo decía el refrán: tanto tienes, tanto vales. De ahí que la mayor parte de la gente pase la vida enviadiando a todos aquellos con cuentas millonarias que salen en los rankings internacionales. La lista Forbes nos sirve cada año de escaparate para ver no sólo a los empresarios con cuentas corrientes más abultadas, sino también incluso a los más ricos del cementerio, aquellos que siguen generando dinero incluso después de muertos. Todo eso sin ser conscientes de que, seguramente, el que lee la lista Forbes se encuentra entre el 10% de la población más rica.
Si quieres comprobarlo, visita la Global Rich List, donde con tan sólo poner lo que ganas anualmente te dirán cuánto vales a nivel mundial. Y lo hacen basándose en datos del Grupo de Investigación del Banco Mundial para el Desarrollo, donde se toma como referencia una población mundial de 6.000 millones de habitantes y un ingreso anual medio de unos 5.000 dólares. El resultado es que la mayor parte de los que pueden entrar a comprobar en qué puesto de la tabla están se sitúan entre el 10% de los más ricos.
La empresa creadora es la londinense Poke, que pretende que la gente tenga una percepción más real del patrimonio que posee y dedique algo de dinero a la solidaridad.
