Ni habla de ella, ni de su disolución. El comunicado difundido por el Colectivo de Presos de ETA (EPPK), mediante el cual asegura que este colectivo se suma al Acuerdo de Gernika, se limita a dar su conformidad al mismo pero, lejos de apoyar el fin de la violencia no pasa de exigir una “amnistía completa” para todos los presos etarras. Los presos etarras denuncian la “despreciable” política penitenciaria de España y Francia y niegan que vayan a acogerse a beneficio penitenciario alguno.
El EPPK advierte de que son un colectivo que sitúa “más allá de los intereses del individuo” para avisar de que no van aceptar “la solución y la despreciable política personal beneficiosa que ofrecen España y Francia en torno al sistema carcelario creado para destruir el carácter político y humano del colectivo”.
