Las mismas se hacen en un tramo de 55 kilómetros mediante un ‘tren laboratorio’ que está comprobando diferentes tramos y el correcto funcionamiento en ellos de los sistemas de señalización, electrificación y telecomunicaciones, todo ello a una velocidad de unos 200 kilómetros hora.
La nueva infraestructura de la línea de Alta Velocidad (AVE) Ourense-Santiago-A Coruña, que se pondrá en funcionamiento el próximo 10 de diciembre, tendrá que pasar, en la segunda quincena de este mes, nuevas pruebas de verificación y validación del material rodante con trenes S121, según informa ADIF, a fin de “verificar los parámetros de seguridad y calidad que caracterizan a la red española de Alta Velocidad”.
La nueva conexión ferroviaria entre Ourense y Santiago, cuya construcción supondrá una inversión de 2.547 millones de euros, reducirá la distancia de recorrido entre Ourense y Santiago en 38,9 kilómetros, pasando de los 126 actuales a 87,1 kilómetros.
