El pasado 8 de agosto el detenido, un varón de 30 años, vecino de Vigo y de nacionalidad española, fue sorprendido en el interior de un centro docente situado en la calle Rivera Atienza, después de que sus propietarios fueran alertados por la alarma del local.
El joven que, por supuesto, también escuchó la alarma, decidió abandonar el local al ver que lo habían descubierto y comenzó a dar argumentos, no muy coherente de porqué se encontraba allí dentro. Posteriormente, los propietarios pudieron comprobar que la puerta había sido forzada.
La investigación llevada a cabo por el Cuerpo Nacional de la Policía de la Comisaría de Vigo permitió la identificación de esta persona, la cual es un ‘viejo conocido’ de la justicia. Le constan diez detenciones anteriores.
Aunque en esta ocasión no pudo sustraer nada, existen sospechas de que pueda estar implicado en otros hechos delictivos ocurridos meses atrás en el mismo centro.
