La Fiscalía de Seguridad Vial imputará, a partir de este miércoles, homicidio imprudente en todos los accidentes de tráfico en los que haya víctimas mortales, así como un delito de lesiones imprudentes cuando haya heridos graves. Ello significa, en el primer caso, una posible condena de 1 a 4 años de prisión y, en el segundo, de 3 meses a 3 años, dependiendo de la gravedad de la lesión.
Así lo ha anunciado el fiscal delegado de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas quien, además, ha precisado que “estas imputaciones dependerán de la gravedad de la imprudencia». Vargas también ha señalado que actualmente la hipótesis de homicidio imprudente se barajaba normalmente cuando había homicidio, «a partir de ahora, la hipótesis se barajará siempre».
