Pide que se le dé el mismo trato que han recibido ya 8 etarras. Es la familia de Miguel Montes Neiro, el preso común más antiguo de España, que ha solicitado al nuevo ministro del Interior, Antonio Camacho, que encuentre una solución para que Miguel salga a la calle con una pulsera telemática de control “como se ha hecho hace poco con ocho miembros de ETA”.
Montes Neiro, de 61 años de edad, lleva más de 35 años enlazando condenas, ninguna por delitos de sangre, y los tribunales calculan su salida para 2021, cuando lleve 45 años entre rejas. Actualmente se halla en la prisión de Granada a la espera de que se resuelva la petición de indulto que está encima de la mesa del Consejo de Ministros.
