El nuevo concelleiro de Seguridade, Carlos López Font, ha querido dejar claro que cuantos menos periodistas anden por el Concello, y cumplan con su labor de informar, mejor. Esta mañana, antes de que se iniciase el Pleno de la Corporación, la Policía Local ha registrado a varios informadores que no han presentado un carné del medio al que pertenecen y que pretendían entrar a hacer su trabajo presentando únicamente el DNI.
Hasta ahora, los periodistas que cubren la información municipal, en su amplísima mayoría conocidos tanto por los concejales, el alcalde, con los que tienen trato cotidiano, incluyendo al propio concelleiro de Seguridade, entraban diciendo su nombre, medio al que pertenecen y presentando su carné de identidad a la Policía Local, único requisito que se exige a cualquier ciudadano que quiera acudir a la reunión de la Corporación que, como detalla la ley, es pública.
López Font, que ha calificado este hecho de “pequeño incidente” y ha asegurado que se trata de “una simple comprobación, no un cacheo exhaustivo”, ha cambiado este modo de proceder y ha optado por dar órdenes para que los informadores sean tratados como agitadores puesto que, como aseguraron a los representantes de los medios de comunicación los agentes que vigilaban la entrada del Pleno, tenían instrucciones de cachear a quienes no presentasen un carné profesional.
Prueba de que el concejal considera a los periodistas como individuos sospechosos, son sus propias declaraciones, “únicamente se trataba de comprobar que los periodistas no llevaban al Pleno otros objetos” y hasta sus sorprendentes palabras acabado el Pleno, “pretendemos que los medios de comunicación tengan el libre acceso a los plenos, que tengamos un sistema de identificación de los medios y que esto sea lo más ágil posible“.
Sin embargo, este sistema no es proporcional, puesto que ni en la visita de personalidades a la ciudad, como el presidente del Gobierno, o el Rey, se ha cacheado a los informadores y, ni siquiera, legal: el señor Font debería de saber que no puede procede al cacheo de una persona a no ser que esta tenga un comportamiento sospechoso para los agentes o que estos tengan pruebas fehacientes de que pueda portar algún arma o sustancia ilegal.
