Eso ha asegurado el presidente de la Asociación Nacional de Afectados por las Adopciones Irregulares (ANADIR). Durante la celebración del Foro Nueva Sociedad, Antonio Barroso, ha dejado helados a los participantes asegurando que España “ha sido un supermercado de bebés para todo el mundo”. Barroso señaló que a lo largo de la investigación y documentación de casos de niños robados, que viene efectuando la organización desde su fundación, se han encontrado evidencias de nacidos en el país que han acabado en el extranjero.
Barroso ha explicado que se han documentado casos de recién nacidos y adoptados por familias de Texas (EEUU), Perú, Inglaterra y Alemania, país en el que era “conocida por todos” que esta práctica se llevaba a cabo en España. “¿Cómo sabía un señor de Estados Unidos que aquí se vendían niños?” se preguntó el responsable de ANADIR, al tiempo que planteó que podrían existir muchos más casos en el extranjero, más allá de los 300.000 que, según sus estimaciones, se habrían producido en España.
ANADIR calcula que un 15 % de los dos millones de adopciones tramitadas en España bajo la legislación previa a 1987 habrían sido irregulares, aunque reconoce que el tráfico de bebés se ha podido prolongar hasta la actualidad ya que, se ha documentado un caso de 2007.
En la actualidad, 849 asuntos están en manos de la Fiscalía, mientras que en 169 el juez ha abierto diligencias por encontrar indicios de delito y 38 han sido archivados. ANADIR tiene sobre la mesa un total de 1.800 expedientes y, la mayoría de ellos, corresponden a mujeres que dieron a luz en un hospital en el que le comunicaron que el recién nacido había muerto.
Barroso, sin embargó recalcó que para la organización, más importantes que las cifras es que “muchos de aquellos iluminados siguen campando a sus anchas” e “incluso están ejerciendo” la misma profesión en la actualidad, “sean médicos, matronas, responsables de registros civiles o gestores en centros hospitalarios” Barroso concluyó con un dato estremecedor, “el mundo entero se asombra. En Argentina fueron 300 los niños desaparecidos y en España estamos hablando de más de 300.000″, y recalcó que “el robo y venta de recién nacidos comenzó cuando las mujeres empezaron a parir en los hospitales y los responsables vieron que había negocio“.
