Eso asegura la primera teniente de alcalde y portavoz socialista en el Senado. Carmela Silva, que se mostró encantada cuando vigoalminuto le preguntó cuántos sueldos cobraba de la Administración, no repitió aquello de “me encanta que me haga esa pregunta” cuando quisimos saber su opinión sobre el hecho de que mientras un vigués medio no supera los 18.500 € de nómina anuales, un concejal con dedicación exclusiva casi cuadriplique ese sueldo.
Sí bien dejó claro que no cobra del Concello, sino de la Cámara Alta, exactamente 3.126,52 € al mes de salario base, a lo que hay que añadir 1.823,86 € por haber sido elegida en una provincia de fuera de Madrid y 1.978 € en gastos de representación y 1.052 € de libre disposición, por el hecho de ser la portavoz de su partido, según la información del propio Senado. Ello representa un total de 7.980,38 € mensuales, no fue tan clara en lo que respecta a las percepciones de los concelleiros vigueses.
Cuestionar el hecho de que un concejal vigués con dedicación exclusiva perciba 56.141,26 €, quien tenga una dedicación parcial de 19 horas semanales, se lleve 28.070,64 € y que aquel que destine hora y cuarto de su tiempo al día a las labores municipales tenga unos emolumentos de 13.648,56 € anuales, le parece a Silva “demagógico”. La teniente de alcalde justificó estas percepciones por el hecho de que los concelleiros toman decisiones que afectan a los ciudadanos “de por vida” y desarrollan un trabajo “extenuante”.
Sin embargo, esas mismas responsabilidades y decisiones son las que tienen que tomar los ediles de Berna, Edimburgo, Bonn, Bruselas, Milán, Oporto, Lyon, Oslo, Aarhus, la ciudad más grande de Dinamarca, o, sin ir tan lejos, A Coruña, Lleida, Alicante o Valladolid, que cobran, en algunos casos, menos de la mitad que los concelleiros vigueses y en todos ellos, tienen percepciones menores.
