Europa quiere que el Gobierno español reforme la negociación colectiva y ligue los salarios a la productividad y a las condiciones de las empresas. Esta es la recomendación que harán a Zapatero los jefes de Estado y de Gobierno que se reúnen hoy. El presidente español ha logrado que no figure entre esas exigencias la reducción de las cotizaciones sociales para rebajar los costes salariales y compensar la pérdida de ingresos subiendo el IVA y los impuestos sobre la energía. El objetivo de esta medida era impulsar la creación de empleo, pero las autoridades españolas alegaron que pondría en riesgo las pensiones.
Por ello, los mandatarios europeos sustituirán esta petición por otra más ‘light’: “estudiar el margen de maniobra para mejorar la eficacia del sistema fiscal, haciendo por ejemplo recaer el peso de la fiscalidad sobre el consumo y el medio ambiente, en lugar de sobre el trabajo, al tiempo que se garantizan los planes de saneamiento fiscal“.
