Serán vacaciones por horas durante los meses de julio, agosto y septiembre. Las autoridades japonesas están enseñando a los funcionarios a dormir la siesta para que durante el verano, momento en el que se prevén recortes en el suministro eléctrico a causa del tsunami del 11 de marzo, echen una cabezada entre las 13 y las 15 horas.
Un plan de descanso y ahorro energético al reducir el consumo de aire acondicionado y de ordenadores en la franja de mayor calor del día que afectaría a unos 2.000 funcionarios con el que se pretende ahorrar hasta un 11% de electricidad al año. Otras de las medidas que se plantean son el reducir horarios o el dejar que los trabajadores sustituyan los trajes por ropa ligera.
