Así lo han dejado entrever dos personas tan bien informadas como el presidente en funciones de Castilla- La Mancha, y destacado líder socialista, José Maria Barreda, y el presidente del Partido Nacionalista Vasco, Iñigo Urkullu. Lo más llamativo es que lo han hecho casi al mismo tiempo, el primero en declaraciones a Telecinco y el segundo en Radio Euskadi.
Barreda, que siempre ha sido especialmente crítico con la gestión del presidente Zapatero, no se ha mordido la lengua y ha dicho, textualmente, que “si la situación va a seguir siendo así de extraordinariamente complicada, tal vez adelantar las elecciones sea conveniente”. Y no se ha quedado ahí sino que ha reconocido que “se habla” de un adelanto electoral a noviembre, al tiempo que ha pedido a Zapatero, “que es el único que tiene la prerrogativa para disolver las Cortes” que “dado que no va a ser el candidato, que o comente con el vicepresidente Rubalcaba”.
Por su parte, el presidente del Euskadi Buru Batzar del PNV, Iñigo Urkullu, ha admitido que su formación “trabaja con el escenario realista” de un adelanto de las Elecciones Generales al mes de noviembre. Urkullu ha añadido que “junio y julio son muy críticos”, con “todos los proyectos e iniciativas” que el Gobierno de España pretende llevar a las Cortes Generales, al tiempo que se ha mostrado convencido que dicho adelanto tiene que ver con la “situación interna del PSOE”.
