El alcalde en funciones de Vigo, Abel Caballero, no se pronuncia sobre la decisión adoptada por el BNG de no volver a reditar el pacto con lo que tendrá que gobernar en minoría los próximos cuatro años. No importa la insistencia de los periodistas intentando tirarle de la lengua, Caballero no dice ni mu.
“Ya fue contestado“, se limitó a decir hoy el regidor socialista en funciones, en declaraciones a los periodistas y en clara referencia a esa cuestión de que los nacionalistas sólo le arroparán en la investidura del próximo día 11.
Desconocemos si con esa frase de “ya fue contestado” se refería a las declaraciones que la número dos de la lista socialista, Carmela Silva, iba a realizar el pasado jueves y que, finalmente, no fueron posibles porque la prensa le hizo un plante unánime por tardona y por el cambio de ubicación de última hora.
No contesta a nada relacionado con la configuración del su nuevo gobierno, aunque sí asegura que cuando haya algo al respecto, en concreto, con los concejales, “lo diremos“.
En lo único que se explaya Caballero y que le consigue arrebatar una sonrisa es en avanzar que en el pleno de investidura podría estar su colega y ministro de Fomento, José Blanco, aunque advierte que tiene una “cuestión privada” que tiene que resolver primero. “Él tiene voluntad de venir“, dijo el regidor socialista en funciones.
