Según informa el New York Times, al director del Fondo Monetario Internacional (FMI) está imputado no por un solo delito sino por tres, exactamente por un acto sexual criminal, intento de violación y detención ilegal. La información ha sido confirmada al rotativo neoyorkino por la misma Policía cuyas fuentes han señalado que comparecerá este mismo domingo ante un juez del estado de Nueva York.
Según las mismas fuentes, el supuesto incidente tuvo lugar en el hotel Sofitel ubicado en la calle 44 Oeste, cerca de Times Square. La limpiadora, de 32 años, entró en la suite que ocupaba Strauss-Kahn cuando pensaba que no había nadie y se topó con el director del FMI saliendo desnudo del baño; este se dirigió hacia ella, la empujó hacia el dormitorio y empezó a abusar sexualmente de ella. Aunque consiguió zafarse, en un primer momento, Strauss-Kahn, la agarró de nuevo y la llevó al baño donde cometió el abuso sexual que podría haber consistido en obligarla a realizarle una felación.
Acto seguido, intentó encerrarla en la habitación sin conseguirlo y mientras la trabajadora pedía auxilio, el máximo responsable del Fondo Monetario, llamó por teléfono a Air France y reservó un billete en primera clase en el primer vuelo a París. A continuación, “huyó” del hotel dejándose el teléfono móvil y varios efectos personales en la suite. Precisamente, fue la consulta de las llamadas del mencionado teléfono lo que indicó su paradero a la Policía que lo detuvo en el interior del avión, pocos minutos antes de despegar del aeropuerto JFK. Mientras, la mujer “fue trasladada por el servicio de emergencias médicas al hotel Roosevelt, donde fue tratada de heridas de poca consideración“.
El abogado defensor de Strauss-Kahn, Benjamin Brafman, ha asegurado que su representado se declarará “no culpable“de todos los cargos al tiempo que la Policía de Nueva York, ha recordado que el acusado no tiene inmunidad diplomática por el cargo que ocupa.
