No creen que alguien imputado por un delito tan grave esté en la calle, pero sabían que iba a pasar. Por eso no les ha cogido por sorpresa que Ramiro, acusado de la desaparición de María José Arcos en 1996, esté en libertad tras salir ayer en libertad con cargos por orden de la Audiencia Provincial de A Coruña. Ramiro, en prisión provisional hasta el momento, deberá presentarse en los juzgados de Ribeira los días 1 y 15 de cada mes.
La familia, que seguirá luchando hasta el final para intentar conocer qué pasó con la joven, ha pedido en una multitudinaria rueda de prensa que se tomen las medidas oportunas para que la intrucción siga su curso habitual con las máximas garantías. Los familiares de Arcos entienden que Ramiro tiene un derecho de defensa que no quieren vulnerar, pero que seguirán aportando pruebas, como los estudios de las prospecciones hechas con un georradar en varias fincas del acusado.
