Si queremos saber si existen extraterrestres parece que tendremos que esperar a que sean ellos los que nos llamen o aparezcan por aquí. Eso es así porque el recorte de fondos estatales y federales para las operaciones del observatorio de la Universidad de California-Bekeley en Hat Creek ha obligado a la suspensión de actividades del radiotelescopio Allen (ATA), dedicado específicamente a la búsqueda de señales alienígenas en el universo profundo.
El director del mismo ha denunciado que los fondos de los que disponía se han reducido en un 90% y que ello, sumado a la congelación de la cantidad que aportaba el estado de California ha hecho que ATA esté en “hibernación”.
Según informa en su web (www.seti.org/ata), el Instituto pide a los visitantes de la misma que donen fondos para reanudar el proyecto y recuerda que el telescopio Allen cuenta actualmente con un conjunto de 42 antenas, que llegarán a ser 350, cada una de 6 metros de diámetro.
