No le gustan las pinturas que se exhiben, ni los textos que las acompañan, en especial el Cristo de Moldes. Por ello, el Arzobispado de Santiago ha mostrado su desagrado por la exposición ‘Casus Belli’, que acoge el Auditorio de Galicia, tachándola de «dudoso buen gusto» y «capaz de ofender la sensibilidad religiosa» de los creyentes.
En un comunicado, Julián Barrio se ha unido a una polémica en la que ya estaban enzarzados concejales del PP, quienes aseguraron que la muestra es «provocadora» y hace daño a las creencias de los católicos, y los del PSOE y BNG que han agradecido a la oposición en el concello de Compostela sus manifestaciones que atraerán más visitantes a la misma.
El arzobispo ha sido más directo y tras asegurar que algunos cuadros “no representan con dignidad la persona de Jesucristo”, ha recalcado que «la tolerancia y la comprensión son actitudes con las que debe construirse la convivencia» y enfatizado que «ser tolerante no conlleva ser indiferente ante manifestaciones que, de una u otra forma, hieran los sentimientos religiosos».
