Una campaña austera, “por necesidad y por convicción”, límpia, sin descalificaciones ni insultos y con debates en los que no consentirá que se margine al BNG. Eso es lo que ha prometido el candidato de esta formación, hoy, durante un desayuno con periodistas. El actual teniente de alcalde ha indicado que si llega a la Alcaldía, algo muy improbable puesto que las encuestas le auguran una representación de entre 3 y 5 ediles de los 27 de la Corporación, lo primero que hará será “unificar recursos y competencias” del Concello y trazar un “un gran plan de choque” contra la crisis y por el empleo y la garantía de las coberturas sociales a las familias. Además, se mostró partidario de que los grupos municipales lleguen a acuerdos marco sobre temas importantes para Vigo “sacándolos del debate político”.
Como aval de dichas promesas, el alcaldable nacionalista ha esgrimido el cumplimiento del programa presentado por el Bloque en 2007, “los compromisos que el BNG hizo hace cuatro años hoy están todos cumplidos” y reiteró que, siguiendo aquella línea, su propuesta electoral será responsable sin “grandes promesas”.
