Esas son las previsiones del Fondo Monetario Internacional organismo desde el que hoy se ha difundido que la economía española crecerá un 0,8% este año y un 1,6% el que viene, y gracias. Las proyecciones del FMI son peores que las del propio Gobierno que auguraba un aumento del PIB del 1,3% ese año y un 2,3% en 2012. Ello significaría que, de hacerse realidad los pronósticos, sólo creceríamos más que Irlanda que no superaría el 0,5%, Portugal, cuyo producto interior bajaría un 1,5%, y Grecia que seguiría en recesión con una decrecimiento del 3%. Eso sí, en 2012 superaríamos a Italia y los Países Bajos.
En lo que sí nos adelantamos a todos los países desarrollados es en paro. Curiosamente, en este aspecto el Fondo Monetario es más optimista que el Ejecutivo español, puesto que estima este año acabemos con un desempleo del 19,4% (el Gobierno prevé un 19,8%) y en 2012 del 18,2% (frente al 18,5% que predice el Ministerio de Economía). Lo malo es que en el futuro de la evolución del desempleo el FMI es demoledor: no espera que se reduzca significativamente en varios años dado que, junto a la economía estadounidense, la española es la que más puestos de trabajo ha destruído en los tres años que dura ya la crisis.
