Las tareas de medición fueron interrumpidas y los trabajadores evacuados. El motivo, la radiación en el reactor 2 de la central nuclear de Fukushima es 10 millones de veces mayor de lo normal, según ha informado Tepco, la operadora de la planta. El agua de las turbinas del bloque del reactor tiene una alta concentración de yodo 131, un isótopo radiactivo, lo que puede ser un claro indicio de un daño en el núcleo del reactor.
El agua ha alcanzado un metro de altitud y se teme que la salitre pueda quedar depositada entre las barras de combustible impidiendo la refrigeración. Por eso ahora intentarán inyectar agua dulce en los reactores con bombas más potentes.
