La colaboración internacional ha sido el punto de inflexión: desde la intervención de la OTAN los rebeldes no dejan de recuperar terreno poco a poco. Tras tomar Ajdabiya, ahora se han hecho con el enclave petrolero de Ras Lanuf tras más de dos semanas invadidas por las fuerzas leales a Muamar al Gadafi. La intervención de la aviación internacional ha despejado el camino con los bombardeos y facilitado la entrada de los rebeldes de nuevo en las ciudades claves de Libia.
