Veamos, por si tienes que viajar, levantarte temprano para ayudar a tu cuñado a hacer la mudanza o, no te lo deseamos, ir a currar, no te olvides bueno, en estos dos últimos casos sí, que la madrugada del próximo domingo, 27 de marzo, comienza la hora de verano y los relojes deberán adelantarse una hora (a las 02.00 serán las 03.00 horas). Un cambio con el que cada hogar español se estima ahorrará, cuidado que ya puedes comprarte el chalé en la Manga del Mar Menor, 6 € en consumo eléctrico.
Dicho esto, y como somos didácticos, te contaremos que el cambio de hora comenzó a generalizarse a partir de 1974, cuando se produjo la primera crisis del petróleo y algunos países decidieron adelantar sus relojes para poder aprovechar mejor la luz del sol y consumir así menos electricidad en iluminación. Su cumplimiento afecta a todos los países de la Unión Europea y se aplica con carácter indefinido. Los impactos positivos de esta medida, que parece una chorrada como un piano, no sólo inciden sobre el ahorro; además, tienen influencia sobre otros sectores como el transporte, la seguridad vial, las condiciones de trabajo y los modos de vida.
Según estimaciones del Instituto para la diversificación y ahorro de la energía (IDAE), el potencial de ahorro en iluminación en nuestro país, por el cambio de hora, puede llegar a representar un 5% del consumo eléctrico en iluminación. Esto equivale a unos 300 millones de euros. De esa cantidad, 90 millones correspondería al potencial de los hogares españoles, mientras que los otros 210 millones de euros restantes se ahorrarían en los edificios del terciario y en la industria. Pues eso.
