Los cines gallegos están de capa caída. Mientras en el resto de España el número de público en las salas descendió el año pasado apenas un 7,5 por ciento, en las salas de Galicia la caída es más acusada, con una pérdida del 11 por ciento de los espectadores, es decir, más de 450.000 personas menos. Ya sea por la crisis, el precio de las entradas o la escasez de interés de la cartelera, lo cierto es que las taquillas de gallegas recaudaron un 2% menos que en 2010.
La provincia con más espectadores, A Coruña, con 1,7 millones de entradas vendidas, seguida de Pontevedra (1,3 millones), Ourense (343.000) y Lugo (265.000). Eso sí: el precio de la entrada no ha dejado de subir, 60 céntimos en el último año, lo que otorga a Galicia el dudoso honor de tener unos de los boletos más caros de España.
