Madrid y Galicia son las únicas que repiten y las únicas que consiguieron cumplir el año pasado con el objetivo de estabilidad presupuestaria. Y por segundo año consecutivo. Fijado en un 2,4% del PIB en términos de contabilidad nacional, la Xunta adjudica esta situación a las «políticas de austeridad y al rigor y control del gasto» de los últimos años.
Con una visión más general, el déficit del conjunto de las administraciones públicas llegó a los 98.227 millones de euros, un 9,24%, apenas seis décimas por debajo de lo previsto por el Gobierno. Todo a pesar de que las comunidades autónomas en este caso han actuado como un lastre, ya que hay algunas zonas en las que el déficit ha pasado del 6%. El club de las cuatro peores lo conforman Baleares (4,16%), Murcia (4,95%), Cataluña (5,86%) y Castilla-La Mancha (6,47%).
