La DGP informa de las “gravísimas” consecuencias del acoso escolar y de cómo este caso ha puesto el problema “ante los ojos” y demostró que “el acoso no es un juego de niños”.Por ello, anima a los jóvenes a denunciar estos hechos y a que no se conviertan en “simples espectadores” y enfatiza que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado están para ayudarles, sea en cualquiera de sus comisarías, en sus teléfonos o a través de su correo [email protected].