Aunque se trataba de una empresa de seguridad en software, un grupo de hackers que operaba bajo la bandera de Anonymus entró en los servidores de HBGary y se hicieron con 50.000 correos electrónicos que prueban que se ha orquestado toda una trama con juego sucio para intentar neutralizar las acciones de Wikileaks, además de una serie de diapositivas que se habrían presentado a dos compañías de seguridad de software y al Bank of America, actual objetivo de la web de Assange.
Se trataría de un plan en el que también estarían implicadas altas esferas norteamericanas para dañar la imagen del propio Assange, crear un estado de desinformación sobre sus acciones con mensajes falsos para sabotear su trabajo y hacerles admitir públicamente el haber cometido un error. Otras medidas más clásicas, como el espionaje o la campaña de acoso en los medios, se sumarían al ataque a servidores.
