Las nuevas tecnologías no siempre son nuestros aliados. Que se lo diga al ‘Cuco’, el único menor en el caso del crimen de Marta del Castillo al que se está juzgando estos días y al que su propio teléfono móvil ha dejado sin coartada. El menor aseguraba que tras participar en un botellón en Santa Clara se marchó a su casa, donde se echó a dormir nada más llegar a casa sobre las 23:30 horas. Sin embargo, las antenas de telefonía móvil lo ubican en la barriada de Nervión sobre las 00:10 horas del 25 de enero, momento en el que recibió la llamada de una amiga.