Comarcas Galicia

Se controlará hasta la última gota que caiga al Louro

Después de un año en el que se ha hecho un estudio de campo digitalizado de la situación se ha procedido a la limpieza, acondicionamiento y reparación de la red existente de unos 100 kilómetros, el saneamiento del río Louro y del paraje natural de As Gándaras de Budiño continúa ahora con la creación de una comisión de seguimiento que realizará un control exhaustivo de la ordenanza municipal de vertidos y establecerá un protocolo de actuación.

El borrador de este protocolo a utilizar en caso de vertido y del uso del sistema público de saneamiento en baja establece una serie de infracciones y sanciones en función de los daños para intentar reducir el número de multas que se le ponen al concello de O Porriño por la contaminación de los usuarios y que hasta el momento están valoradas en unos 600.000 euros.

El primer paso será el saneamiento de varias zonas en As Gándaras y la conexión al Sistema de Saneamiento del Louro al bariro de Carracido y las parroquias de Pontellas y Mosende, tres en Torneiros, dos en Budiño y una en A Granxa. Una vez controlados los vertidos fecales, las aguas pluviales son el paso siguiente: el exceso de agua en la EDAR de Guillarei está provocando no sólo problemas técnicos, sino también económicos, ya que los metros cúbicos de agua y la gestión de la depuración se encarece.

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