Vigo se lleva 20 veces menos que Santiago para sus grandes obras. Y el alcalde vigués, Abel Caballero, se lo quiere hacer notar al presidente de la Xunta calificando la inversión de 400 millones de euros para financiar la totalidad de la Cidade da Cultura, obra faraónica que lleva una década en marcha, como «inmenso agravio comparativo». Para el Auditorio, que abrirá sus puertas en primavera, sólo ha aportado 18 de los 80 millones de euros que costó. De ellos, 44 salieron de los bolsillos de los vigueses.
Por cierto, más de 400 personas visitaron la Biblioteca o el Archivo de Galicia en la primera jornada de apertura al público.
