La gestión económica de su gobierno y la fusión, aunque no empleó esta palabra, de la cajas, son los datos más relevantes de este año. Eso aseguró el alcalde durante el desayuno al que invitó a los periodistas. Abel Caballero calificó de “tsunami” la salida de los vigueses a la calle el 9 de febrero pasado para “impedir que Feijóo le diese Caixanova a los poderes fácticos del norte”.“Ahora la caja de Vigo lidera a ambas, después de haberle torcido el pulso al presidente de la Xunta”.
El alcalde, que anunció que no estará en campaña electoral hasta abril, subrayó que el Concello de Vigo es el menos endeudado de España, “alrededor de un 19%, muy lejos del 60% de A Coruña o el 80% de Barcelona” y, recalcó, todo ello reduciendo los impuestos y multiplicando la inversión por siete.
A estos logros añadió las 119 calles humanizadas este año, alrededor de 200 parques infantiles, la apertura de la ETEA, la contratación de 71 agentes más para la Policía Local “un 30% más de los que había”, la apertura de 3 guarderías “el doble de las que encontramos” o la mejora en educación con becas de comedor, la llegada de la UNED, el acceso al inglés de 13.000 niños vigueses, la retirada del botellón de Loriga o el Casco Vello o la primera reducción de las tarifas de Vitrasa “por primera vez en la historia”.
