No suele ser muy habitual, pero en este caso el que se denunció fue el propio agresor: tras discutir en casa con su novia, ella se marchó a casa de sus padres y él llamó a la Policía Nacional para autoinculparse. El joven, de 18 años, estaba esperando a la patrulla en la calle Pizarro, donde aseguró que había agredido a su compañera sentimental. Ella, con un hematoma en la frente y varios arañazos en brazos y piernas, no quiso denunciarlo ni ser asistida por un médico. El joven, sin antecedentes, fue detenido como presunto autor de un delito de malos tratos en el ámbito familiar.
Le pega por celos
No fue la única agresión a mujeres durante el fin de semana. El pasado jueves, los agentes se personaron en la Avenida de Fragoso porque un hombre estaba agrediendo a su pareja sentimental tras una discusión por cuestiones de celos. Cuando la Policía Nacional llegó al lugar se encontró con la mujer gritando, inmovilizada por el joven de 26 años, que la estaba zarandeando y golpeando contra el asfalto.
El hombre, con dos antecedentes policiales anteriores, también descargó su ira rompiendo al menos diez vehículos que se encontraban estacionados en la zona. Él fue detenido y llevado a dependencias policiales, mientras que ella rehusó ser trasladada a un centro asistencial. El joven ha pasado a disposición policial por un delito de malos tratos y otro de daños.
Por otro lado, la Policía Local tuvo que intervenir en una trifulca entre dos mujeres y un hombre en la calle Redomeira el día de Nochebuena. Según los testigos, la mujer estaba en casa en compañía de una amiga cuando llegó su pareja, que comenzó a amenazarlas de muerte desde fuera y que se abalanzó sobre la mujer agarrándola por el cuello nada más abrir la puerta. Fue la amiga la que impidió que continuara la agesión y que el hombre abandonara la casa en dirección a la avenida del Aeropuerto. El detenido, de 30 años, ha pasado a disposición judicial.
