Era un oleoducto demasiado cercana a una zona urbana de San Martín Texmulucan, en el centro de México. Sobre las 05:30 horas de esta madrugada el ducto de la empresa estatal Pemex explotaba causando al menos 22 víctimas mortales (6 menores de edad), 51 heridos, 32 casas quemadas y cientos de personas desalojadas. Al menos 10 de las víctimas pertenecen a una misma familia que no pudo salir de su casa tras el siniestro.
La densa columna de humo aún era visible después de que los servicios de emergencia consiguieran extinguir el fuego a media mañana, aunque ahora las tareas se centraban en controlar los derrames provocados en el centro de la ciudad. El Ejército protege ahora la zona para evitar que la población se acerque ante el riesgo de que haya nuevas explosiones.
Según fuentes oficiales, la explosión, que abarcó cerca de 1,5 kilómetros cuadrados y llegó hasta el río Atoyac, pudo estar provocada por la extracción clandestina de un oleoducto de la empresa.
