Carlos Hernández ha vuelto a demostrar que, sobre todo, es periodista. El que fuera director de comunicación del Partido Socialista ha creado un grupo en Facebook en el que se pide la dimisión inmediata del fiscal general del Estado por sus intentos de paralizar las causas contra los soldados estadounidenses que asesinaron a José Couso, en Irak, hace más de siete años, según desveló Wikileaks.
El digital publicó varios telegramas en los que el embajador de Estados Unidos en España, Eduardo Aguirre informaba a su gobierno de que Cándido Conde-Pumpido le había asegurado que estaba a favor de cerrar el caso, lo mismo que el fiscal de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza.
Carlos Hernández, que en 2003 era corresponsal de antena 3 en Irak, fue testigo del asesinato de Couso cuando un tanque del Ejército de Estados Unidos, movió su torreta y disparó contra el balcón del hotel Palestina en el que estaba Couso y que los responsables norteamericanos sabían que albergaba a los medios de comunicación.
Juanto a Hernández trabajaban también, Jon Sistiaga, Olga Rodríguez, Jesús Hernández Quiñonero y Carlos Hernández, todos ellos fueron testigos en la causa contra el US Army, iniciado por el magistrado Santiago Pedraz.
