No tendrán que pagar un céntimo por hacer operaciones en cualquiera de las oficinas de ambas cajas. Los clientes de Caixa Galicia y Caixanova, que son más de 3 millones, podrán entrar en las 1.000 oficinas de ambas entidades y usar las tarjetas en los cajeros de las dos, sin pagar comisiones. Eso sí, hasta que la integración sea plena, dentro de tres años, operaciones como amortizar préstamos, valores o actualizar libretas en los cajeros “no podrán realizarse indistintamente“, han apuntado.
“Los clientes no tienen que realizar ningún cambio. Las libretas y tarjetas seguirán siendo las mismas”, ha asegurado el director general adjunto de la Dirección Comercial de la nueva caja, Julio Rivero. Los empleados tendrán acceso a la información de clientes tanto de Caixa Galicia como de Caixanova y los atenderán con indiferencia de donde tengan sus cuentas.
La nueva caja eliminará mañana “cualquier tipo de comisión” en las operaciones de transacción entre las dos entidades y fijará “las mismas tarifas” para operaciones en las ambas cajas.