Duró menos de un minuto, pero fue suficiente para arrancar tejados, árboles y todo lo que se encontró por su camino y dejar una estela perfectamente visible desde el mar hasta el interior. Con el susto todavía en el cuerpo y ya a plena luz del día ahora los vecinos de Rianxo protegen sus casas de las intensas lluvias a la espera de que los peritos evalúen los daños.
Todos los vecinos colaboran en la colocación de lonas, plásticos y estructuras provisionales para evitar que la lluvia cause más destrozos en la docena de casas que se han visto más afectadas y han sufrido importantes desperfectos. El tornado comenzó en la zona de Boiro y a partir de ahí fue avanzando tierra adentro hacia Rianxo, el municipio más afectado.
