
Los servicios de inteligencia tratan de confirmar si entre los beneficiarios de esta recompensa se encuentran miembros de la seguridad personal del ex presidente que la guerrilla habría conseguido infiltrar. A ello se refirió hace unos días el nuevo ministro de Seguridad colombiano, Rodrigo Rivera, quien apuntó a que el intento pudo estar muy cerca de triunfar, puesto que el mismo pasaba por envenenar a Uribe, algo factible para quienes se ocupaban de su protección dado que tenían acceso a sus alimentos.