Si eres rubia y no te importa que el resto de la gente que te rodea también, puedes encontrar un puesto de trabajo en las islas Maldivas. La empresa lituana Olialia proyecta explotar turisticamente una ínsula en la zona que estará atendida de forma exclusiva por mujeres rubias, incluidas las azafatas y los pilotos de los aviones que vuelen hasta la zona.
A pesar de que ya han tachado a la empresa de racista y alimentar estereotipos, Olialia asegura que poner en marcha la Isla de las Rubias es una manera de demostrar que por tener este color de pelo no se es un mero objeto sexual, sino que son capaces de gestionar un proyecto empresarial “sin necesidad de hombres ni de morenas”. Además, no discriminarán a las morenas en las entrevistas de trabajo, aunque están convencidos de que no tardarán en teñirse “al verse rodeadas por tantas bellezas”.
La empresa pretende hacer negocio de lo que en los países bálticos se ha convertido casi en un estandarte internacional, incluso el Gobierno de Letonia organizó el año pasado un desfile de rubias para levantar la moral de sus habitantes e impulsar el crecimiento económico. Los que no están tan contentos son los habitantes de Maldivas, ya que la ley exige que en las empresas extranjeras que operan allí al menos el 50 por ciento de la plantilla local. Y allí no abundan las rubias.
