No hubo punto de Galicia en el que no se guardara un minuto de silencio por la mujer muerta ayer a martillazos en Ponteceso a manos de su ex pareja. A las puertas de todos los edificios de la Xunta se realizaron concentraciones silenciosas como “condena y repulsa de toda la sociedad gallega” ante este nuevo caso de violencia de género. En Santiago, con el presidente Alberto Núñez Feijóo a la cabeza, medio centenar de personas se dieron cita a las 12 en punto en una concentración a la que no faltaron gran parte de los conselleiros.
Esta muerte tiene importantes similitudes con la otra muerte por violencia de género sucedido en Galicia en lo que va de año. En esa ocasión todo sucedió en Lugo pero la mujer también había decidido terminar su relación sentimental con su pareja desde hace años y nunca había puesto una denuncia por violencia.
Ayer, el autor, de 56 años, fue buscado por la Guardia Civil después de que la mujer, de 34 años, no acudiera al colegio a recoger a su hijo y de que los vecinos vieran al hombre manchado de sangre y con heridas. Al acudir al domicilio que aún compartían fue cuando encontraron el cuerpo de la víctima sin vida con varios golpes de martillo en la cabeza. Ese mismo día le iba a entregar las llaves.
Según algunas fuentes, todo pudo desencadenarse después de que la ex pareja de la víctima se enterara de que llevaba 15 días conviviendo con otro hombre y le diera un ataque de celos. La pareja tenía dos hijos en común, de 5 y 11 años, el mayor de ellos con discapacidad.
