No todo lo de Dylan estaba escuchado. Faltaba una grabación hecha en el Brandeis University Folk Festival de Massachusetts, en 1963, hace nada menos que 47 años y que, como todas estas cosas, acaba de aparecer metida en una caja de zapatos de un trastero. La caja, y el trastero eran de Ralph Gleason, uno de los fundadores de la revista musical Rolling Stone, y la cinta magnética, aunque no estaba muy potable, sí es audible y recuperable.Tanto es así que será distribuida como bonus track para los seguidores de Dylan que compren el próximo Bootleg Series Vol.9. The Witmark Series, que se publica el 19 de octubre. Según la revista Rolling Stone, el tema en cuestión, que está en una cinta magnética de siete pulgadas, “grabada como si se hubieses hecho en una mesa de mezclas”, ha permanecido enterrada entre los archivos personales Gleason más de 40 años y ha parecido después de qu su hijo, Toby, se pusiese a hacer limpieza de la casa tras la muerte de su madre.
