VERÓNICA LÓPEZ/ Melodías imaginativas, ritmos coloristas y una voz que nos puso a todos los pelos de punta.
Esta noche en el Auditorio de Castrelos se ha organizado una verdadera fiesta en donde el artista de origen libanés contagió su personalidad enérgica a un público que no cesó de cantar y bailar al son de sus peculiares brincos
Y es que a la tercera va la vencida, o eso dicen los que saben, y así nos lo demostró esta noche Mika; en su tercer concierto de este año por España y primero en Galicia con la gira de su segundo disco “The boy who knew too much” (El chico que sabía demasiado).
Cantante, compositor, pianista, teclista … con todas estas cualidades era casi imposible que la última sensación del pop británico (con dos discos editados con los que ya ha vendido unas seis millones de copias en todo el mundo) defraudara al público vigués.
Con sus característicos rizos y su toque desaliñado en el que mezcla aires bohemios con barrocos, el artista entró en escena engalanado con una traje de chaqué blanco y gris haciendo honor a los clásicos.
El show en el que no faltaron hinchables, jardines y disfraces estuvo en todo momento acompañado de una cuidada pero espectacular escenografía alrededor de una voz educada (ya que el joven artista proviene del mundo de la ópera).
A lo largo de la noche nos pudimos deleitar con éxitos tan conocidos como “Relax” (con el que comenzó la velada) o ” GRace Kelly” tema con el que alcanzó el puesto número uno en el Reino Unido a dos semanas de lanzar su primer álbum)todas ellos adornadas con un acompañamiento musical ,una coral difícil de igualar y 15 bailarines elegidos entre el público por su propia madre.
Impecable hasta el final, así estuvo Mika y así se lo demostró un público agradecido que no dejo hueco libre en todo el Auditorio; esperamos que vuelva muy pronto.
