Colombia y Venezuela vuelven a ser amigas. Seguirán mirándose de reojo, pero habrá intercambio diplomático y comercial y se retirarán de la frontera los destacamentos del Ejército que se habían instalado allí haciendo subir el riesgo de una confrontación entre ambos países. Este ha sido el acuerdo al que han llegado Hugo Chávez y su homólogo colombiano, el recién electo, Juan Manuel Santos, entre los que parece haber mejor química que la existente con entres Chávez y el ex presidente Uribe quien, por cierto, ha denunciado al mandatario venezolano ante el Tribunal de La Haya.
El compromiso ha sido la conclusión de tres horas de reunión en Santa María, al norte de Colombia, y tras la misma, Santos ha destacado que se crearán cinco comisiones de trabajo para discutir el pago de la deuda, la inversión en bienestar social en la franja fronteriza de ambas naciones, la creación de infraestructuras y, la más importante, la que se encargará de asuntos relacionados con la seguridad.
Santos recalcó, además, que Chávez se ha comprometido no tolerar la presencia en Venezuela de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
