¿Creías que el calor iba a dar una tregua?, olvídate. Según el Instituto Nacional de Meteorología, todas las Rías Baixas estarán en alerta amarilla, al menos, hasta el jueves. Dicho así, esto no parece para tanto, pero si concretamos que las temperaturas llegarán a los 35º mañana y pasado, la cosa cambia, ¿eh? Pues así será. Hoy ya íbamos por buen camino, a las 2 de la tarde, hora en la que fue tomada esta fotografía, los termómetros marcaban 29 º a la sombra, que al sol y en el centro eran de 34º. Además, la sensación térmica estará cuatro grados por encima, lo que supone que nos parecerá que vivimos casi a 40º.
Ayer ya marcamos la máxima de Galicia superando los 34º, una temperatura que por la noche no bajó de 22º, aunque mañana será Ourense quien nos quite el récord, las predicciones son de 37 grados mañana, miércoles y 35º el jueves. ¿Por qué este calor? Los meteorólogos aseguran que se debe a un viento que llega del Sahara al que ayudan otros de componente norte, que arrastran las nubes, y que facilitan la llegada de corrientes de aquel aire cálido que se ha ido recalentando a medida que ha ido atravesando toda la península.
Aparte de las medidas normales que hay que tomar con estos calores (beber mucha agua, evitar estar por la calle o al sol las horas centrales del día, ventilar a medida que se haga de noche) la ventaja que tienen es que la temperatura del agua en las playas (Samil e incluso O Vao) está a unos más que atrayentes 18 grados, con lo que es casi imposible, si es que uno puede, claro, dejar de bañarse.
