Eso es lo que opina la concejal popular Marián García del alcalde. Y no es que se lo haya dicho a la cara es que se le escapó con el micrófono abierto, esta mañana durante la celebración del Pleno del Concello. El motivo fue la retirada de la palabra por parte de Abel Caballero una vez se hubo pasado del tiempo del que disponía la representante de la oposición para explicar su voto. Sin dejarla terminar, el alcalde le dijo “se acabó su intervención” y García, sin darse cuenta de que el piloto seguía en rojo, dejó seguir a sus labios lo que le pasaba por la cabeza.
No es la primera vez que los concejales populares se olvidan de seguir el consejo de don Vito Corleone “no dejes que los demás sepan lo que piensas” ni de apagar la megafonía, hace unos meses, Jorge Conde comparó al alcalde con el presidente de Guinea, Teodoro Obiang. En aquella ocasión Caballero exigió, y obtuvo, una disculpa del representante de la oposición.
Pero es que el PP y los micrófonos no se llevan. Podría hacerse una versión de aquella canción Tata Golosa, Rajoy, los micrófonos, Aznar, los micrófonos, Aguirre, los micrófonos: al presidente popular se le oyó decir “mañana tengo el coñazo del desfile de las Fuerzas Armadas”; el ex presidente del Gobierno se calificó tras una intervención en el Parlamento Europeo, “menudo coñazo que he soltado”; pero la presidenta de la Comunidad de Madrid se lleva la palma cuando toda la sala escuchó como decía “yo creo que nosotros hemos tenido la inmensa suerte de poderle dar un puesto a IU quitándoselo al hijoputa”, quien sabe si refiriéndose a Ruíz Gallardón.
