Cinco obras de arte valoradas en 500 millones de euros. Eso es lo que ha desaparecido esta madrugada del Museo de Arte Moderno de París, cinco cuadros, todos obras maestras, entre las que se encontraba ‘Le pigeon aux petits pois’, del malagueño Pablo Picasso. Junto a él, los ladrones se llevaron ‘La pastorale’, de Henri Matisse; ‘L’olivier près de l’Estaque’, de George Braque; ‘La femme à l’éventail’, de Amédéo Modigliani, y ‘Nature morte aux chandeliers’, de Fernand Léger.
El robo fue descubierto a primera hora de esta mañana por los guardias de seguridad del museo, que se encontraron con el cierre de una de las verjas roto y con un cristal hecho añicos.
Conocido como el Palais de Tokio por el nombre original del edificio en el que está instalado construido a propósito para la Exposición Universal de 1937, el museo está dedicado al arte del siglo XX y en sus paredes cuelgan obras de autores como Arpa, Delaunay, Chirico, Giacometti…
Este robo se convierte así en uno de los más grandes de la historia junto al del Museo Isabella Stewart Gardner de Boston, donde varios ladrones disfrazados de policía en 1990 amordazaron a los dos guardias de seguridad con cinta adhesiva y los esposaron para pasear durante casi hora y media por las salas como si fuera un escaparate en el que elegir su botín. Al final se llevaron un Rembrandt, un Vermeer, un Degas y un Manet, valorados también en 500 millores de dólares de la época. El caso aún no ha sido resuelto.
