Al primero de ellos lo delató que dos compradores salieron del local y se escondieron en un garaje cercano para consumir lo que acababan de adquirir: dos anfetaminas y una papelina de cocaína. Con la ayuda de estos consumidores, agentes de la Policía Nacional acceden directamente a los lavabos de un local de copas en la calle Serafín Avendaño, donde localizaron al vendedor y un monedero que acababa de arrojar al suelo con 8 anfetaminas, una papelina de cocaína y 80 euros. El joven, de 23 años, ya tenía 5 detenciones anteriores.
Pero no acabó ahí la noche. Una hora después de este arresto los agentes ven a un hombre conocido por la Policía Nacional por dedicarse a la venta de estupefacientes esperando en la puerta del mismo local, donde realiza una compra-venta de droga. Al darse cuenta comprador y vendedor de que la presencia policial intentan huir, pero los agentes cogen al traficante con 5 papelinas de cocaína encima. Tenía 4 detenciones anteriores.
