Bruselas ha reconocido la calidad de la Tarta de Santiago y la ha registrado como denominación de origen protegida. Con esta mención de la Comisión Europea en la Indicación Geográfica Protegida (IGP) el postre pasa a formar parte de los más de 900 alimentos ya protegidos y se certifica que al menos uno de los pasos de la producción, transformación y elaboración de este bizcocho se produce en el lugar de denominación. Junto a la Tarta de Santiago, la UE incluyó también en esta ocasión el lúpulo alemán ‘Hopfen aus der Hallertau’ y el ave francés ‘Pintadeau de la Drôme’.
En esta lista se encuentran productos como el queso de Roquefort, aunque también destaca las cualidades particulares de un producto que sean consecuencia de factores humanos propios del lugar de origen. Así, por ejemplo, podemos encontrar la denominación de origen ‘Suizo’, protegida en numerosos países y utilizada para designar a los productos fabricados en este país.
