Lo vieron circulando con un BMW a gran velocidad por García Barbón, Rosalía de Castro y otras calles adyacentes, en algunas incluso por dirección contraria, poniendo en grave peligro a varios peatones que en ese momento cruzaba por los pasos de peatones. Para detenerlo la Policía Nacional dispuso un control en la calle Doña Fermina para darles el alto cuando aparecieron a gran velocidad. Aunque en un principio el conductor aminoró la marcha, luego reanudó brúscamente la marcha entre los coches patrulla haciendo que los agentes tuvieran que apartarse para evitar ser atropellados.
Comenzó así una persecución hacia la Ermita de A Guía, donde el conductor perdió el control por exceso de velocidad y colisionó contra el arcén. Al bajar del coche piloto y copiloto mostraron una actitud agresiva y burlesca, por lo que el copiloto tuvo que ser inmovilizado antes de ser detenido. El conductor dio 1 miligramos de alcohol por litro de aire respirado, por lo que también fue arrestado. El conductor, de 23 años y con dos antecedentes policiales, fue detenido por un delito contra la seguridad vial y atentado contra agentes de la autoridad. Mientras, el copiloto, de 24, fue arrestado por resistencia y desobediencia.
