Tenía golpes en la cabeza y cortes en la mano izquierda. La mujer, de 36 años nerviosa y llorando, avisó a la policía y les explicó que su pareja, con la que convivía le había hecho daño con un cuchillo de cocina que en ese momento se encontraba recién lavado en el interior del fregadero.
Mientras una patrulla la llevaba a que recibiera atención médica, otra se dirigía a la casa de la madre del agresor, en la avenida de Galicia. Los agentes se lo encuentran en el portal con un amigo y con lesiones en una de sus manos y hematomas en las piernas. El hombre, de 38 años, fue llevado a un médico antes de ser arrestado.
Atemorizada por su marido y su hijo
Pero no fue el único caso de malos tratos de la noche. Pasadas las 03:00 horas de esta madrugada los vecinos alertaban de golpes de muebles y los gritos de socorro de una mujer en la Travesía de Vigo. Cuando llegan los agentes se encuentran con un hombre que les flanquea la puerta del piso y asegura que allí no pasa nada y una mujer al fondo llorando junto a un niño y a la que no se le deja contestar a las preguntas que realizan los policías.
Tuvo ser el hijo del matrimonio de 19 años el que convenciera a su padre para que se identificara, aunque a cambio pidió el número de placa de los agentes. Cuando la policía se disponía a abandonar el edificio al no encontrar indicios de delito ya que la mujer no decía nada, el hombre de 52 años se interpuso entre los agentes y el ascensor y forcejeó con ellos a gritos de “Estoy en mi casa y aquí se hace lo que yo diga”.
Tras golpear en el pecho a uno de los agentes el hombre es detenido oponiendo resistencia. Sin embargo, a pesar de que la mujer de 42 años se mostraba atemorizada, esta no contestó a ninguna de las preguntas de la policía sobre si había sido agredida.
